jueves, 4 de junio de 2009

La piscina de una reina mora


El último rey moro de Valencia, Abu Zeit, se refugió en la sierra de Espadán antes de recapitular definitivamente ante Jaume Primer. En Montanejos construyó unos baños para que sus favoritas (y enre ellas, la reina Zucaina) no perdieran nunca la gracia y la belleza. Hoy, este pequeño pueblo castellonense de 500 habitantes explota su Fuente de Baños como una garantía de supervivencia.
Las aguas emergen junto al rio Mijares a una tempreatura constante de 25 grados y forman un gran remanso que permite el baño incuso en temporada invernal. Fueron declaradas de utilidad pública a mitad del siglo XIX, pero hasta hace poco no fue construido el balneario que comercializa sus propiedades. Diuréticas, digestivas e indicadascontra las patologías respiratorias, las aguas de montanejos, sin embargo, son buscadas hoy (como hace nueve siglos por las concubinas árabes) por sus propiedades cosméticas y antioxidantes.
Estamos en una zona de transición entre el Mediterráneo y páramo aragonés. Almendros, algarrobos e higeras comparten la campiña con plantas afrodisiacas como la ajedrea o astringentes como el endrino. Su saber viene de antiguo. Tierra de moriscos expulsados en el siglo XVII, de aprovechamiento del agua, de ingeniería hidráulica.
Remontando el curso del Mijares encontramos parajes como el barranco de la Maimona, la Cueva Negra o la fuente de la Zorrica. Pero es en los estrechos de Chiparralejos donde el río se enrosca en sí mismo entre paredes escarpadas. que provocan la tentación de los escaladores.
Siguiendo el cauce llegamos hasta el pantano de Arenós. Antes de inundarlo, sus habitantes dinamitaron el campanario para no sentir nostalgia durante tiempos de sequía.



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